La limitación, que entra en vigor este martes, afecta a entre un 60% y un 70% de las calles, según la DGT
Los nuevos límites de velocidad en las ciudades ya han entrado en vigor.Treinta kilómetros por hora es, desde este martes, el límite máximo de velocidad por el que se puede circular en la mayoría de las calles españolas: entre un 60% y un 70% del total, según una estimación de la DGT, aunque ese porcentaje varía de ciudad a ciudad. Han entrado ya en vigor las nuevas limitaciones recogidas en un real decreto, aprobado en noviembre, que se aplica a los carriles por donde circulan coches siempre y cuando en esa misma calle no haya otro para circular también en coche y en el mismo sentido. Son excepción las vías de plataforma única —con la calzada al mismo nivel que las aceras—, en las que el límite bajará ahora hasta los 20, y, en contadas ocasiones, algunas para los que los ayuntamientos podrán mantener el límite genérico actual, de 50 kilómetros por hora, pero que necesitarán de una señalización especial.
Por primera vez, en 2019 el porcentaje de víctimas mortales “vulnerables” —peatones y quienes se desplazan en vehículos de dos ruedas, como bicicletas o motocicletas— superó, casi en tres puntos, a los muertos en vehículos de cuatro ruedas. En las ciudades, cuatro de cada cinco fallecidos en accidentes eran vulnerables y, aunque las carreteras siguen cobrándose la mayoría de las muertes (siete de cada diez), el porcentaje de las que se pierden en zonas urbanas no deja de crecer año a año.
Según la DGT, los nuevos límites de velocidad pretenden, fundamentalmente, calmar el tráfico, aunque también llevarán a una reducción del ruido y de la contaminación, lograr ciudades más habitables y garantizar una convivencia segura entre los vehículos y los usuarios vulnerables.
Este cambio normativo responde a una demanda de los ayuntamientos. De hecho, muchos de ellos ya han apostado por convertirse en “ciudades 30”, pero ahora se aplicará a todos los municipios de España. Circular a 30 kilómetros por hora facilita poder reaccionar si aparece un peatón, una bicicleta o si alguien abre la puerta de un coche de forma imprevista, según la DGT. Diversos estudios constatan que la probabilidad de morir en caso de atropello es de un 15% si se circula a 30 km/h y aumenta a un 85% a 50 km/h.
Fuente: Elpais.com