De esta forma, el país japonés se sitúa al lado contrario de las apuestas generalizadas de otros importantes mercados automovilísticos del mundo.
Grandes fabricantes e importantes países mundiales están apostando todo al vehículo eléctrico. Por su parte, Japón se sitúa en una posición muy distinta y que parece que coloca al país nipón en un lugar equivocado. Sin embargo, existen razones que argumentan esta postura de avanzar lentamente en este aspecto y apostar por otro tipo de vehículos como los híbridos de gasolina o los de hidrógeno.
Tanto los fabricantes de automóviles japoneses como el gobierno están cuestionando algunos de los supuestos básicos que impulsan, en la actualidad, el tren eléctrico. Son escépticos, al menos a corto y medio plazo, sobre la rentabilidad potencial y la superioridad medioambiental de los coches eléctricos.
Esta postura de Japón se conjuga con el anuncio del Gobierno de prohibir la venta de vehículos nuevos de gasolina para 2035. La Administración ve a los híbridos como una tecnología importante y no tiene la intención de seguir el ejemplo de otros países. La resistencia a eliminar los híbridos ha encontrado su voz más poderosa en Akio Toyota, presidente de la Asociación de Fabricantes de Automóviles de Japón y presidente de Toyota.
La compañía marca la pauta para toda la industria japonesa. Además, Toyota ha promocionado fuertemente los automóviles que funcionan con hidrógeno de combustión limpia. Una tecnología que aún no se ha popularizado en Japón o en otros lugares. También hay voces que se posicionan en contra de esta postura. Estos últimos consideran que no apostar por el vehículo eléctrico podría situar a Japón un paso por detrás de otros mercados importantes como el chino o el europeo.
La postura de Japón con el diésel
Al igual que está ocurriendo con el vehículo eléctrico, Japón ya tomó una posición muy distinta al resto de países en cuanto al diésel. En 2020, el país aseguró que una de las mejores formas para reducir su contaminación es aumentar las compras de vehículos diésel entre un 5 y 10% antes de 2030. Para convertir en realidad esta premisa, el país nipón aprobó una serie de ayudas de 1.000 euros de descuento en la compra de cualquier vehículo de este tipo de combustión.
¿Los motivos principales de estas acciones? El parque móvil de Japón se compone únicamente del 2% de vehículos diésel. Además, aseguran que los vehículos diésel de última generación son más eficaces en la lucha contra la contaminación. Los diésel han conseguido reducir en un 84% sus emisiones y en un 91% las emisiones de partículas finas.
Autor: Faconauto.com